
Olvídate de las etiquetas. Lo que llamamos "escuelas" son en realidad mapas emocionales que guían tu evolución personal. Estos mapas no tienen que ver con un juicio, sino con el autoconocimiento. Cada escuela es una fotografía de un momento específico en tu vida. Refleja la manera en que gestionas los cambios, qué tipo de miedos te detienen y, sobre todo, qué te mueve y te da energía. Es una oportunidad para entenderte mejor, para reconocer tus fortalezas y tus puntos de mejora.
No hay escuelas “buenas” o “malas”, solo etapas diferentes en un mismo camino. Cada experiencia, cada desafío, cada victoria es un componente crucial en la persona que eres hoy. Acepta tu camino sin juicios y abraza cada una de tus escuelas como parte de tu historia única.